phone display apps applications 292994Image by <a class="fal-attribute" href="https://pixabay.com/photos/phone-display-apps-applications-292994/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=Free Media Assets">LoboStudioHamburg</a> from <a href="https://pixabay.com/photos/phone-display-apps-applications-292994/?utm_source=link-attribution&utm_medium=referral&utm_campaign=image&utm_content=Free Media Assets">Pixabay</a>
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  1. La población del mundo esta sumida en la mayor ignorancia sobre la amenaza de la agenda digital
  2. La propaganda de las instituciones criminalizando la privacidad esta produciendo discriminación
  3. Cómo es la discriminación basada en elecciones de conductas y servicios

Mientras que burócratas e instituciones, se dedican a generar división en su propio beneficio fomentando los conflictos dentro de la sociedad.

Distraen la mirada de la opinión publica de la agenda digital en curso, cuyo único objetivo es la opresión, ya que el poder de las instituciones se volverá absoluto con la aplicación de herramientas informáticas, podrán asegurar un estado de vigilancia perpetuo que atormentara la vida diaria permitiéndoles a ellos imponer toda clase de medidas draconianas sin resistencia alguna.

Es así como fomentan y esconden un tipo de discriminación particular que esta basada en patrones de consumo. Particularmente, las decisiones que los usuarios toman en torno a la privacidad y la seguridad, se ha convertido en un tema hasta criminalizado debido a la incesante e incoherente propaganda en torno a las «maravillas tecnológicas».

La insidiosa propaganda

Los servicios informáticos son anunciados por su capacidad de agilizar procesos y facilitarle la vida a los individuos, pero también puede sostener e incluso reforzar inadvertidamente los sesgos que configuran las percepciones e interacciones de la sociedad.

Una de las manifestaciones más llamativas e insidiosas de este fenómeno es la discriminación que viven muchas personas por que usan servicios de comunicación centrados en la privacidad como ciertos servicios de e-mail centrados en la privacidad.

Estas plataformas, son desconocidas por la mayoría de la sociedad, ya que están controlados absolutamente por la propaganda, y convencidos incluso de la ilusión de que las grandes corporaciones son sus «amigas» y no buscan explotar los datos de su vida privada creando un sistema informático de servilismo.

Esta ignorancia hace que muchos servicios centrados en la privacidad sean desconocidos a diferencia de los proveedores de correo electrónico y redes sociales convencionales como Gmail, Meta(Facebook), Outlook o Yahoo.

Siendo que muchas de estas corporaciones no merecen semejante confianza cuando han sido descubiertas succionando datos personales, exigiendo datos innecesarios como números de teléfono y haciendo lobby para imponer el uso de los inútiles datos biometricos.

A las personas no se les informa sobre la privacidad digital

Mientras tanto resulta irónico que la población en general ni siquiera conozca las herramientas digitales que están construidas con el objetivo principal de proteger la privacidad de los usuarios mediante el cifrado de extremo a extremo, opciones de registro anónimo y estrictos controles de seguridad.

En los últimos años se ha profundizado un tendencia global por parte de corporaciones e instituciones corruptas, a invadir el ámbito privado, a través del empleo de tecnologías y políticas agresivas.

Bajo la excusa estúpida de la «seguridad» están oprimiendo de una forma cada vez mas pronunciada la vida de las personas, imponiendo sutilmente un negocio de «permisos» con los cuales condicionan las conductas y comportamientos de poblaciones enteras, destruyendo sus soberanías e introduciendo mediadas draconianas que incluso pretenden modificar hasta la dieta y las costumbres.

En consecuencia las herramientas centradas en privacidad han estado siendo cada vez más necesarias, y son preferidas por individuos que buscan proteger información sensible, activistas, periodistas o aquellos que simplemente valoran su privacidad digital.

Sin embargo, su propia naturaleza - señalando una mayor preocupación por la seguridad y la privacidad - a veces puede llevar a consecuencias sociales no deseadas.

Las personas que creen ciegamente en la propaganda y su general eslogan del «maravilloso mundo de las tecnologías» se sienten justificadas a discriminar a las personas que usan servicios que garantizan la privacidad, ellos excluyen, marginan, aislan y maltratan a las personas que no usan servicios convencionales de las corrientes principales (MAINSTREAM).

El estigmatismo de la privacidad

Estudios emergentes y sobrada evidencia prueban esta tendencia: los correos electrónicos enviados desde proveedores de privacidad encuentran con frecuencia tasas de respuesta más bajas, son ignorados completamente, reciben respuestas vulgares y básicas, o simplemente los ignoran completamente

Sin embargo reaccionan perfectamente bien en comparación con los mensajes enviados a través de servicios convencionales. ¿Por qué sucede esto? Se relaciona con las percepciones sociales y prejuicios que rodean los patrones de consumo.

Los usuarios que priorizan la privacidad son estigmatizados a través de estereotipos subconscientes: son percibidos como sospechosos, reservados o menos transparentes.

Todo esto es propiciado por la violencia de la propaganda de las instituciones que remarcan infundadamente que la privacidad tiene que desaparecer «por seguridad» y que quienes les preocupa esto son delincuentes.

El lobby para criminalizar la privacidad e imponer un sistema de servicios

Los burócratas están desesperados por imponer su sistema de «servicios» donde nadie será libre de vivir, a excepción de tener «permisos», así ellos lograran convertir cada aspecto de la vida en un sistema draconiano de para su propio beneficio explotando poblaciones enteras sometidas a un opresivo ambiente de servilismo digital.

Es por eso que provocan división generando estos sesgos, basados en ideas erróneas o estereotipos, distorsionan la forma en que los destinatarios interpretan y responden a las comunicaciones basadas únicamente en el dominio del correo electrónico o los datos de transmisión.

Además, la discriminación va más allá de las respuestas individuales. En entornos profesionales o sociales, la elección de utilizar herramientas enfocadas en la privacidad puede influir en cómo se percibe o juzga a los individuos.

Por ejemplo, la propaganda y excusas legitiman que quienes les preocupa la privacidad sean ser vistas como excesivamente cautelosas o incluso paranoicas por personas que favorecen plataformas más tradicionales, 'de confianza'.

Con el tiempo, esto puede transformarse en desventajas sociales o profesionales tangibles: socavar la confianza, reducir las oportunidades o fomentar formas sutiles de exclusión.

Discriminacion digital

Al contrario de lo que afirman apologistas de la "inclusion" a la tecnología, su diseño y aplicación, refleja ocultamente normas sociales, sesgos y estructuras de poder, acentuando las disparidades en lugar de disminuirlas.

Cuando ciertos patrones de consumo, como preferir herramientas centradas en la privacidad, se convierten en marcadores de diferencia social, son para reforzar un ciclo de discriminación que se extiende mucho más allá del ámbito digital.

La discriminación se produce cuando individuos o grupos reciben un trato menos favorable debido a su pertenencia a un grupo o categoría social en particular, incluidos los definidos por estilo de vida, preferencias o comportamientos como los patrones de consumo.

Esto puede manifestarse en diversas formas, incluida la discriminación directa o indirecta, cuando las normas o prácticas aparentemente neutrales afectan desproporcionadamente a ciertos grupos.

Discriminacion y persecucion por elecciones de vida digital

Es posible decir que algunas personas discriminan a otras por sus hábitos de consumo o sus opciones. Rechazar el servicio o maltratar a alguien porque utiliza un servicio de correo electrónico centrado en la privacidad, puede considerarse una forma de discriminación basada en el comportamiento y patrones de consumo

Si bien las leyes antidiscriminatorias suelen proteger características como la raza, la religión o el género, y no la elección de proveedores de servicios digitales, el efecto práctico de bloquear o degradar el servicio a los usuarios de ciertas plataformas de correo electrónico afecta de manera desproporcionada a las personas interesadas en la privacidad, la disidencia política o los grupos oprimidos.

Esto puede equivaler a discriminación indirecta o sistémica, en particular cuando:

  1. Los correos electrónicos de proveedores centrados en la privacidad son marcados automáticamente como spam o bloqueados por filtros corporativos.
  2. Las empresas o instituciones se niegan a participar, citando problemas de seguridad infundados, a pesar de no haber pruebas de riesgo real.
  3. Los usuarios enfrentan tiempos de respuesta más lentos o son tratados con sospecha basándose únicamente en su dominio de correo electrónico.

Como se señala en informes de usuarios de ProtonMail que han experimentado un filtrado generalizado de carpetas de spam por Gmail y redes corporativas, a pesar de que no tenían ninguan intención maliciosa, lo que dificulta la comunicación confiable.

Este gatekeeping técnico funciona como una barrera basada en el comportamiento digital, discriminando efectivamente a aquellos que priorizan la privacidad.

Aunque no siempre son ilegales, esas prácticas reflejan la exclusión digital y el sesgo contra el uso de servicios digtiales no convencionales(non-mainstream), lo que plantea preocupaciones éticas sobre la equidad y el acceso.

El sesgo contra la privacidad
Reference:

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