
- La identificación digital recopila grandes cantidades de datos.
- Los sistemas de vigilancia biométrica crean listas de exclusión injustos
- Estas tecnologías de discriminación están siendo usadas en comercios y áreas públicas
En primer lugar, la dependencia de las plataformas de identificación digital implica la recopilación y almacenamiento de grandes cantidades de datos biométricos personales, incluyendo huellas dactilares, plantillas de reconocimiento facial, exploraciones de iris y otros identificadores únicos.
Listas de exclusión: el verdadero uso de la biometría
Los datos pueden ser empleados para generar listas de exclusión que etiquetan a los individuos como indeseables o sospechosos sin evidencia adecuada o el debido proceso. Estas listas se compilan sin transparencia, debido proceso o consentimiento individual, lo que conduce a la designación ilícita de personas inocentes como amenazas o riesgos.
Por ejemplo, una persona que ha sido marcada debido a una coincidencia biométrica errónea, algoritmo defectuoso o incluso alguna otra razón que no sea atribuible al software, se le puede negar la entrada a los comercios o se le puede impedir realizar transacciones financieras.
La identificació digital es un sistema de muerte civil
Esta exclusión no sólo obstaculiza su vida cotidiana, sino que también afecta a los derechos fundamentales, incluido el derecho a la igualdad y a la libertad de circulación. La falta de mecanismos claros de recurso o apelación agrava el problema, dejando a las personas sin poder impugnar la lista negra o exclusión ilícita.
Además, el uso de sistemas de identificación biométrica y digital a menudo funciona sin supervisión ni regulación suficientes. Las empresas privadas y los organismos gubernamentales pueden desarrollar o desplegar estos sistemas con una responsabilidad mínima, aumentando el riesgo de abuso y discriminación.
Biometría por todas partes
La tecnología de reconocimiento facial que está siendo utilizada por comercios y supermercados, ha llevado a la creación de listas negras de personas sin el debido proceso o transparencia, planteando problemas de privacidad y libertad civil.
Algunas personas inocentes ya han sido marcadas incorrectamente por estos sistemas dejándolos con experiencias de ansiedad.
Defensores de la privacidad han destacado los riesgos de tales sistemas, argumentando que pueden llevar a acusaciones falsas y a la exclusión ilícita de personas inocentes de los comercios.
Por ejemplo la tecnología de reconocimiento facial de Facewatch, permite a los trabajadores de seguridad agregar individuos a listas negras basadas en sospechas, lo que conduce a alertas automatizadas cuando estos individuos entran en los comercios.
Facewatch afirma que el sistema es lícito y diseñado para prevenir delitos, con datos biométricos eliminados a menos que se sospeche razonablemente de haber cometido un delito.
