nzherald.co.nz
Los científicos han descubierto que la Tierra gira más rápido de lo normal, haciendo que los días sean más cortos de lo habitual. Las nuevas mediciones realizadas por el Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido muestran que la rotación total de la Tierra tomó 1,59 milisegundos menos de 24 horas el 29 de junio, el día más corto jamás registrado.
Si la velocidad de rotación continúa acelerándose, es posible que tengamos que retirar un segundo de nuestros relojes atómicos, lo que potencialmente conduce a la introducción del primer salto negativo de la historia. Esto requeriría mantener el tiempo civil al paso del tiempo solar, que se basa en el movimiento del Sol a través del cielo. Un segundo salto negativo significaría que nuestros relojes saltarían un segundo, potencialmente creando problemas para los sistemas de TI.
Los investigadores de Meta afirman que un segundo salto negativo tendría efectos colosales en la tecnología y se convertiría en una «fuente importante de dolor» para las infraestructuras de hardware. Las rotaciones irregulares son el resultado de Chandler Wobble, un movimiento irregular de los polos geográficos de la Tierra a través de la superficie del globo. Algunos expertos creen que el derretimiento y refreezing de los casquetes de hielo en las montañas más altas del mundo podría estar contribuyendo a la velocidad irregular.
El segundo efecto negativo y sus posibles consecuencias se remontan a las teorías de Y2K, donde muchos creían que las computadoras no serían capaces de manejar los relojes en el nuevo milenio. Para el 19 de marzo de 2038, los relojes alcanzarán el mayor número representable por un entero de 32 bits, por lo que es muy probable que muchos ordenadores no sean capaces de marcar la diferencia entre 2038 y 1970.