Image from Lagado.net
  1. Cada vez más se impone la dependencia en sistemas digitales
  2. La infraestructura digital no es absolutamente estable y fiable
  3. Una serie de ciberataques recientes dejan esta realidad en relieve
  4. Destacando la importancia del efectivo sobre los pagos digitales y el dinero electrónico

A pesar de la evidente inestabilidad de los pagos digitales, obstinadamente continúa la creciente dependencia en la economía moderna, intentando hacerlo central, o incluso la única opción, en todos los países del mundo. Sin embargo, acontecimientos recientes, cada vez más están dejando en relieve las importantes (y obvias) vulnerabilidades de la infraestructura digital.

Las interrupciones digitales exponen claras debilidades contra el uso de efectivo

Un ejemplo destacado es la interrupción de Co-op un importante grupo minorista del Reino Unido, donde los sistemas de pago con tarjeta fallaron, lo que imposibilitó a los consumidores realizar transacciones sin problemas. Tales incidentes sirven como fuertes advertencias a la población británica en general sobre los riesgos potenciales asociados con la dependencia excesiva de los métodos de pago digitales.

Este tipo de incidentes, cada vez más frecuentes, deja en relieve una realidad crítica: cuando los sistemas digitales fallan, las consecuencias se extienden mucho más allá de los inconvenientes individuales. Para muchos, los pagos digitales no simplemente se han convertido en el método principal, si no único, al momento de realizar transacciones cotidianas.

Este cambio hacia transacciones sin efectivo, al tiempo que les ofrece comodidad y eficiencia, crea inadvertidamente un frágil ecosistema vulnerable a fallas tecnológicas, ciberataques e interrupciones en la infraestructura.

La dependencia del dinero digital presentará los mismos inconvenientes, siendo fácilmente susceptibles a fallas operacionales que pueden ocurrir inesperadamente y con poca advertencia. También permite el establecimiento de sistemas de control e ingeniería social, que destruyen la libertad, la privacidad y la autonomía de las personas.

Proteger la existencia y uso de efectivo es fundamental

Las principales empresas de consultoría han subrayado que proteger el acceso al efectivo no es meramente una cuestión de salvaguardar a los grupos vulnerables, como los ancianos o las poblaciones de bajos ingresos, sino que es vital para la estabilidad de toda la economía.

Cuando los sistemas de pago digitales experimentan interrupciones o incidentes cibernéticos, las repercusiones pueden extenderse a través de toda la economía. En tales escenarios, el efectivo sigue siendo un elemento esencial, asegurando que la actividad económica pueda continuar ininterrumpidamente, manteniendo la estabilidad social.

Además, la creciente digitalización del dinero genera preocupación por la dependencia de la infraestructura financiera centralizada. Esta dependencia puede exacerbar las desigualdades sociales, afectando de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables que ya pueden enfrentar barreras para el acceso digital o la alfabetización. Sin mencionar las personas que eligen no tener la presencia digital en cada aspecto de sus vidas como implicaría inevitablemente el uso de monedas digitales.

La importancia del efectivo está volviéndose cada vez más evidente
Para leer y saber más - Fuentes:

Loading spinner