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La obsesión de Klaus Schwab con la Cuarta Revolución Industrial, la IA, el chipping cerebral, y la digitalización de todo parece ilimitada. «Podemos crear un sistema de inteligencia artificial» donde ni siquiera necesitamos elecciones democráticas». Él imagina una fusión entre el mundo físico, digital y biológico, con robots personalizados actuando como asistentes usando IA.
El Informe del Club de Roma sobre «Límites al crecimiento» sigue siendo el modelo de gran parte de lo que está sucediendo hoy, incluida la reducción de la población. El WEF Davos24, se centró en «Rebuilding Trust» pero no hizo mucho para reconstruir la confianza. La obsesión de Schwab por los implantes de micro chips, IA y mindreading se destacó en sesiones aisladas con una audiencia limitada.
El Instituto Tavistock, con sede en el Reino Unido, ha estado trabajando en adoctrinamiento o ingeniería social para manipular las ondas cerebrales y las emociones de las personas. El instituto ha sido capaz de predecir y manipular las reacciones de la gente ante acontecimientos.
El objetivo del instituto es controlar las mentes y emociones de las personas, permitiéndoles predecir sus acciones y reacciones. Esta manipulación se hace a menudo disfrazada, fantaseando, o a través de películas, como Hollywood, para mantener a la gente en un estado de miedo y adoctrinamiento.
El trabajo del instituto se ha llevado a cabo en perfecta armonía con otras organizaciones de como la WEF y la Asamblea General de la ONU. La dificultad de reconocer y admitir caer en la mentira o la manipulación mental es el obstáculo más difícil de superar, ya que los ingenieros sociales son conscientes de los peligros de esta manipulación.
En un mundo distópico, vivimos en disonancia cognitiva, donde todo se vuelve «normal». La conferencia WEF Davos24 destacó la necesidad de conciencia y alerta sobre la implementación del ID Digital, que vincula registros personales, de salud y bancarios a la Moneda Digital del Banco Central (CBDC).
En Europa, las personas son coaccionadas a la banca electrónica con código QR, que recopila datos personales y financieros. El código QR puede contener una cantidad ilimitada de datos personales, lo que facilita el control de las transacciones monetarias.
La obsesión del WEF por la IA y el «chipping» cerebral.
