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Los sistemas de reconocimiento facial son tecnologías de IA que utilizan imágenes en línea para identificar individuos en función de sus características fisiológicas. Se clasifican como biométricas, similares al iris o al reconocimiento de huellas dactilares. Aunque su precisión es menor que otras tecnologías biométricas, son ampliamente adoptadas debido a su facilidad de uso, particularmente a través de la vigilancia de cámaras.
Los sistemas de reconocimiento facial se pueden utilizar para desbloquear teléfonos inteligentes, aplicaciones y puertas, y también son utilizados por las fuerzas del orden para rastrear a las personas en una lista de vigilancia.
El reconocimiento automático de la cara funciona comparando las características de una persona con una o varias imágenes de la cara almacenadas en una base de datos. El sistema utiliza algoritmos informáticos para seleccionar detalles distintivos sobre la cara de una persona, como la distancia entre los ojos o la forma de la barbilla. Estos detalles se convierten en una representación matemática y se comparan con los datos de otras caras en una base de datos de reconocimiento de caras.
Los sistemas de reconocimiento facial también se pueden utilizar para encontrar personas en una lista de vigilancia, lo que permite a las autoridades o empresas dirigirse a personas específicas. Algunos sistemas de reconocimiento de caras calculan la probabilidad de que una persona esté en una lista de vigilancia.
El reconocimiento facial es una tecnología de inteligencia artificial que a menudo se utiliza para proteger contra riesgos como los ataques terroristas y la trata de personas. Sin embargo, se utiliza principalmente para delitos menores como robar o vender drogas. El método es propenso a errores, que pueden ser falsos negativos o falsos positivos.
Un falso negativo se produce cuando el sistema no coincide con la cara de una persona en una imagen de una base de datos, mientras que un falso positivo ocurre cuando el sistema coincide con la cara de una persona en una imagen de una base de datos, pero la coincidencia es incorrecta.
Por ejemplo, el software de reconocimiento facial de Amazon identificó incorrectamente a 28 miembros del Congreso como personas arrestadas por cometer un delito en 2018. Mientras que los sistemas de IA mejoran con el tiempo, el uso del reconocimiento facial sigue siendo problemático.
El reconocimiento facial no es sólo una herramienta de vigilancia, sino que también permite la vigilancia total de cualquier persona en cualquier lugar. Las formas potenciales de abuso son ilimitadas, y China es uno de los peores ejemplos de esto. Una filtración de una base de datos de una empresa china de reconocimiento facial mostró que en 24 horas, más de 6,8 millones de ubicaciones fueron registradas para rastrear los movimientos de las personas basados en el reconocimiento facial en tiempo real.
El reconocimiento facial es una de las tecnologías de vigilancia más peligrosas. En consecuencia, debemos prohibir el reconocimiento facial para defender la privacidad.