En todos los lugares principales de Internet, la libertad ya no es una realidad y la censura está teniendo lugar con la participación directa de los gobiernos, organizaciones y centros de investigación. Esta violación de las libertades se producen porque los grupos de poder alegan que estos derechos no se aplican a Internet.
Junto a la vigilancia rutinaria sin garantías, la censura, ha sido parte de la agenda, quieren que Internet funcione como los medios controlados de los años 70, bloqueando cualquier opinión contraria a las prioridades del régimen.
La cuestión de la libertad de expresión está debilitándose en el sistema legal, con jueces al parecer incapaces de entender el significado de la libertad de expresión.
El primer ministro australiano, Thomas Massie, defendió su decisión de acabar con Elon Musk, afirmando que las redes sociales tienen una "responsabilidad social" y deben obedecer al gobierno. Esta opinión sugiere que el régimen no puede controlar Internet y controlar la mente pública.
The New York Times, Wired, Mother Jones, Rolling Stone, Salon, Slate y otras publicaciones, incluyendo la revista Vogue y GQ de Conde Nast, apoyan el establecimiento de un estado de vigilancia y la censura universal, cuando años atrás se mostraban contrarios a estas ideas.
Vigilancia del gobierno ¿Ahora se supone que debemos animarla?
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