Internet ha revolucionado la economía global, proporcionando oportunidades sin precedentes para que la gente se conecte y se exprese. Sin embargo, también ha creado desafíos políticos, como el aumento del autoritarismo digital, las barreras de acceso y los riesgos de ciberseguridad.
Los principios de la Declaración incluyen la protección de los derechos humanos, la promoción de una Internet mundial que promueva la libre circulación de información, la promoción de una conectividad inclusiva y asequible, la promoción de la confianza en el ecosistema digital mundial y la protección y el fortalecimiento del enfoque de la gobernanza entre múltiples partes interesadas.
Durante el último año, se ha trabajado con socios de la sociedad civil, la industria, el mundo académico y otras partes interesadas para reafirmar la visión de una Internet abierta, libre, global, interoperable, confiable y segura.
Se intenta promover esta visión y sus principios a nivel mundial, respetando la autonomía reglamentaria de cada uno dentro de sus jurisdicciones y de conformidad con las leyes nacionales y las obligaciones jurídicas internacionales.
Varias organizaciones mundiales lanzan declaración sobre el "futuro de Internet"
