oilprice.com
Las naciones africanas enfrentan el desafío de hacer crecer sus economías al tiempo que pasan del desarrollo de combustibles fósiles al desarrollo de energías limpias. La energía nuclear ofrece energía de carga base confiable sin emisiones de carbono y no tiene problemas de seguridad energética asociados con energías renovables.
El sector de la energía nuclear de África está preparado para un enorme crecimiento, ya que las naciones de todo el continente necesitan toda la adición de energía que pueden obtener. Rusia está aprovechando la presencia global de su empresa de energía nuclear Rosatom para aprovechar la enorme oportunidad de inversión en la revolución de la energía nuclear en África.
Rosatom es un importante exportador de combustible nuclear, servicios de enriquecimiento de uranio y financiación para nuevas instalaciones nucleares, que es crucial para las economías en desarrollo. Como resultado, casi una de cada cinco centrales nucleares en todo el mundo se encuentra en Rusia o en Rusia. Rusia también está haciendo jugadas agresivas para entrar en la revolución de la energía nuclear de África, con Rosatom asociándose con Malí, Burkina Faso y Argelia.
Esta expansión se basa en los esfuerzos de construcción de Rusia en Egipto, donde Rosatom está construyendo un cuarto reactor en la central nuclear de El Dabaa de 30.000 millones de dólares. Sin embargo, los expertos advierten que esta dependencia podría conducir a una peligrosa dependencia de Rusia para el suministro de electricidad, particularmente en el contexto de las centrales nucleares, que tardan más de una década en construirse.