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La segunda cadena de electrodomésticos más grande de Australia, The Good Guys, ha anunciado planes para detener temporalmente un ensayo de software de reconocimiento facial que recientemente pilotó en algunas tiendas. El grupo de consumidores australiano CHOICE presentó una queja ante la Oficina del Comisionado de Información de Australia (OAIC) citando problemas de privacidad.
The Good Guys declaró que la tecnología se utilizó únicamente para revisar los incidentes de robo y para la seguridad y el bienestar de los clientes y miembros del equipo. La empresa tomó en serio la confidencialidad de la información personal y sigue confiando en que el juicio cumplió con todas las leyes aplicables.
En octubre de 2021, la OAIC descubrió que la tecnología de reconocimiento facial utilizada en 700 de sus tiendas australianas interfería con la privacidad de los clientes. El regulador estatal de privacidad ordenó a 7-Eleven Australia destruir hasta 3,2 millones de «faceprints» que había recogido de clientes «sin consentimiento» a través del software durante un período de diez meses. El OIAC también ordenó al desarrollador de software estadounidense Clearview AI destruir datos y detener la práctica en Australia.