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Rusia está construyendo un puesto de mando nuclear para controlar sus armas del día del juicio final en caso de la II Guerra Mundial. La instalación está a punto de terminarse y mantendrá al Kremlin en control de sus armas atómicas incluso en caso de un ataque nuclear.
Putin ha pedido una nueva ecuación de seguridad en medio de temores de una nueva carrera armamentista con Estados Unidos. Moscú tiene un arsenal estimado de 6.375 cabezas nucleares, en comparación con las 5.800 de Estados Unidos. Estados Unidos ha acusado a Rusia de violar el acuerdo firmado por Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov en 1987.
Rusia ha ordenado una versión lanzada en tierra del misil de crucero Kalibr y quiere darle a la marina rusa un dron submarino o «torpedo» armado con armas de ataque nuclear y transportado por submarinos.
Las propuestas de Putin podrían sentar las bases para un diálogo más amplio con Estados Unidos sobre el futuro marco para controlar las armas de misiles nucleares.