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El nuevo gobierno de izquierda de Polonia está introduciendo una represión sin precedentes sobre el «discurso de odio», con una legislación propuesta que podría dar lugar a penas de prisión de tres años para personas acusadas de comentarios ofensivos contra miembros LGBT.
El Ministerio de Justicia de Polonia ha propuesto un proyecto de enmienda sobre el discurso de odio, dirigido no sólo al discurso de odio relacionado con la orientación sexual y la identidad de género, sino también contra la edad, la discapacidad y el género. Sin embargo, el partido de la Confederación en Polonia está resuelto en su objeción, afirmando una necesidad extrema de libertad de discurso público sin presión.
La ampliación de las definiciones de «injurias» podría dar lugar a medidas punitivas severas, con insultos infligidos contra la orientación sexual o la identidad de género de alguien que ahora se consideran criminales, lo que entraña penas de hasta tres años de prisión.
Los grupos de oposición sostienen que estos cambios sofocarían la libertad de expresión y representarían una amenaza para la libertad religiosa en Polonia, en particular las doctrinas católicas que critican varios aspectos de las ideologías LGBT.