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La lista de «sitios de propaganda rusa» publicada por PropOrNot, que ha sido referenciada en varios artículos por el Washington Post, incluye sitios basados en ideas libertarias y economía austríaca, favoreciendo una economía de libre mercado y rechazando los bancos centrales, el gran estado y el establecimiento. Algunos ejemplos son David Stockmans Contractorner.com, beforeitsnews.com, lewrockwell.com, zerohedge.com, oftwominds.com y sgtreport.com.
La lista también incluye el sitio del ex congresista Ron Paul, el líder espiritual de los libertarios americanos. También se incluyen los sitios anti-guerra foreignpolicyjournal.com y antiwar.com. Sitios de medios alternativos Wikileaks o Corbettreports surgieron durante una época en la que nadie hablaba de propaganda mediática rusa.
El periodista ruso Alexey Kovalev sugiere que PropOrNo es ucraniano que hace una campaña de desinformación contra Rusia. Algunos sitios pro-rusos, tales como rt.com, pravda.ru, pravdareport.com, russia-insider.com, sputniknews.com, therussophile.org, fort-russ.com, y theduran.com y thesaker.is, tienen un sesgo pro-ruso. Los autores realizaron un análisis exhaustivo de varios medios de propaganda rusos, identificándolos como sitios de «bandera roja».
Encontraron que el esfuerzo ruso en general es semi-centralizado, con múltiples proyectos rusos y operaciones de influencia trabajando en paralelo para gestionar la producción directa y subcontratada de propaganda en varios puntos. El proceso se basa en los datos, premiando el espíritu empresarial y la innovación eficaces con una mayor financiación y recursos.
Los autores enfatizan que cuando un medio de comunicación establece un patrón de comportamiento haciendo eco, repitiendo, siendo utilizado por, y redirigiendo sus audiencias a los medios oficiales y semioficiales estatales rusos, es irrelevante si son un representante ruso pagado, un verdadero creyente honesto, o comercialmente oportunista. Los resultados de servir narrativas estratégicamente engañosas al público estadounidense son los mismos.
Los autores creen en los derechos de la Primera Enmienda a la libertad de expresión y la libertad de prensa, y que los estadounidenses tienen derecho a hacerse eco, repetir, ser utilizados por, y remitir sus audiencias a los medios estatales oficiales y semioficiales rusos, incluyendo propaganda de «noticias falsas». Destacan estos medios para animar a los lectores a pensar críticamente sobre los medios que encuentran, especialmente cuando pueden confirmar sus preconcepciones ideológicas.
Los autores están abiertos a eliminar las salidas que no cumplen con sus criterios y acogen con agrado la oportunidad de comprometerse con cualquier persona involucrada en avanzar constructivamente.