- En Inglaterra se ha puesto en funcionamiento una ley de "seguridad" online
- La ley permite la exigencia de eliminación de contenidos marcados arbitrariamente como "peligrosos"
- Esta legislación aplica fuera de la jurisdicción que le corresponde planteando el problema de legitimidad
- La jurisdicción no tiene mucha importancia, ya que la censura o control de internet, es parte de la agenda digital
Las leyes contra el contenido peligroso
Lo que se está presentando bajo la apariencia de seguridad se está mostrando en realidad, como una excusa para la censura, el control y la represión de las voces disidentes. Las recientes acciones emprendidas por el gobierno del Reino Unido ejemplifican esta tendencia, suscitando serias preocupaciones sobre la extralimitación, la soberanía y los principios fundamentales de la libertad de expresión.
El gobierno del Reino Unido ha dado recientemente un paso agresivo hacia la regulación del discurso en línea mediante el lanzamiento de investigaciones en plataformas como 4chan bajo los auspicios de la Ley de Seguridad en Línea("Online Safety Act").
Esta legislación, aparentemente diseñada para proteger a los usuarios de contenidos dañinos, otorga amplios poderes a Ofcom, el regulador de comunicaciones del Reino Unido, para exigir la eliminación de lo que define como «contenido ilegal».
El alcance de esta autoridad es amplio e indefinido, lo cual tiene el potencial de permitir el abuso y censura. La ley faculta a Ofcom para obligar a los sitios web a eliminar contenido sin delinear claramente lo que constituye material ilegal, abriendo así la puerta a la aplicación arbitraria y la supresión de la expresión legítima.
Un problema de jurisdicción
Sin embargo la incidencia de esta legislación no termina en esto, sino que otra característica que posee es el alcance extraterritorial de estas regulaciones. La Ley de seguridad en línea y sus mecanismos de aplicación se extienden más allá de las fronteras del Reino Unido, con el objetivo de imponer normas nacionales a las plataformas internacionales en línea.
Esta jurisdicción extraterritorial representa una violación a las soberanías nacionales, afirmando efectivamente la voluntad regulatoria del Reino Unido sobre plataformas y usuarios ubicados en otras jurisdicciones.
La extralimitación socava la soberanía y autogobierno de las naciones extranjeras afectadas, y trae consigo el conflicto legal sobre la legitimidad de que una nación trata de controlar el discurso en territorios digitales extranjeros.
A pesar de este "conflicto" de jurisdicciones, este tipo de leyes de censura en linea encubiertas como "seguridad" están siendo impuestas de forma unilateral en todo el mundo, ya que los gobiernos están coordinados en la agenda de digitalización, la cual tiene como uno de sus objetivos la vigilancia perpetua no solo del discurso sino de la vida de la población.
Las leyes de seguridad digital, solo permiten la imposición de las narrativas oficiales
