La élite global tiene como objetivo imponer la identificación digital obligatoria a cada nación en todo el mundo, buscan que prácticamente todas las personas sean virtualmente introducidas en el sistema. En septiembre de 2018, las Naciones Unidas establecieron el Fuerza de Tareas para la Agenda de Identidad Jurídica de la ONU (en siglas UNLIA TF, UN Legal Identity Agenda Task Force) para abordar el problema mundial de la apatridia y la falta de identidad jurídica.
El equipo de tareas supervisa "la aplicación de la LIA de la ONU a nivel regional y nacional". Se encarga de recaudar fondos y convoca reuniones en todo el sistema de las Naciones Unidas para la evaluación de los resultados en la aplicación. El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo está trabajando para avanzar en esta agenda en 170 países y territorios.
En el sitio de la UNDP se sostiene que la incorporación de la digitalización ayudará a cerrar la "brecha de identidad mundial"»", ya que la identidad jurídica sirve de puerta fundamental para acceder a los servicios públicos y privados. La identidad jurídica digital sirve de piedra angular de la infraestructura pública digital, fomentando la interoperabilidad entre diversos sistemas.
Han identificado cinco razones imperiosas para imponer la identificación digital en el planeta. La primera es seguir los movimientos de población, permitiendo un "rápido acceso a la información esencial". La segunda razón es permitir que los gobiernos registren a las personas más rápidamente durante los "grandes desastres", ayudando a "comprender estos eventos".
La tercera razón es identificar poblaciones vulnerables e infraestructura crítica, asegurando un suministro de energía confiable durante "eventos adversos". La cuarta razón es ayudar a combatir el "cambio climático" rastreando el consumo de energía e inspirando el cambio de comportamiento.
La quinta razón es alentar a la gente a invertir en energía renovable a través de recompensas o subsidios directamente vinculados a billeteras digitales. En el sitio se sostiene que obligar a todos a revelar sus identidades reales hará que Internet sea "más seguro" para todos. Al rastrear el comportamiento y excluir a los que no están dispuestos a someterse, el sistema tendrá control sobre el mundo.
La ONU busca imponer la identificación digital obligatoria
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