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Los hackers del gobierno ruso probablemente han penetrado en las redes militares, energéticas y otras redes informáticas críticas de Ucrania para recopilar inteligencia y posicionarse potencialmente para interrumpir esos sistemas si Rusia lanza un ataque militar contra Ucrania.
Moscú podría tratar de perturbar a las entidades ucranianas que prestan servicios críticos como electricidad, transporte, finanzas y telecomunicaciones, ya sea para apoyar operaciones militares o sembrar el pánico en un intento de desestabilizar el país. El gobierno de Estados Unidos sólo ha determinado que Rusia podría emprender una actividad cibernética disruptiva, no que lo hará.
El Centro de Comunicaciones Estratégicas y Seguridad de la Información del gobierno ucraniano informó que PrivatBank, el mayor banco comercial del país, fue golpeado con un ataque de denegación de servicio que interfirió temporalmente con las transacciones bancarias en línea de los clientes. También se interrumpieron los sitios web del Ministerio de Defensa y las fuerzas armadas de Ucrania.
Si el conflicto con Ucrania se intensifica, los funcionarios temen ciberataques más amplios en represalia por las sanciones occidentales u otras medidas para apoyar a Ucrania. La asesora adjunta de seguridad nacional de la Casa Blanca para ciber, Anne Neuberger, realizó un ejercicio de mesa para asegurar que las agencias federales estuvieran preparadas para los ciberataques rusos que podrían tener lugar en un creciente conflicto con Moscú.
Los funcionarios de inteligencia occidentales creen que Rusia ve el ciber como una parte significativa de su acumulación militar. El alto nivel de ciberactividad contra Ucrania lo hace desafiante para los defensores cibernéticos de Ucrania, que son más capaces que hace ocho años. El malware ha sido diseñado específicamente para computadoras ucranianas.