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La ambientalista Dra. Rosemary Mason ha escrito a la Dirección Ejecutiva de Salud y Seguridad, Departamento de Alimentos, Medio Ambiente y Asuntos Rurales y División de Regulación de Productos Químicos en el Reino Unido, afirmando que el herbicida basado en glifosato Roundup ha envenenado su reserva natural en Gales del Sur y está envenenando a personas en todo el Reino Unido.
Sostiene que el rociado extendido de glifosato fue en contra del consejo de la directiva 2009/128/EC del Parlamento Europeo, pero se realizó por orden de la industria de agroquímicos. Mason sostiene que las narrativas oficiales han restado importancia deliberadamente al papel de los agroquímicos en las tasas crecientes de enfermedades y condiciones que afectan a la población del Reino Unido.
También argumenta que los correos electrónicos de Monsanto revelaron que Roundup se mantuvo en el mercado al capturar agencias regulatorias, corromper funcionarios públicos, sobornar científicos y participar en fraudes científicos.
Mason también reserva un lugar especial para Cancer Research UK (CRUK), argumentando que la agencia ha sido atacada por la industria de pesticidas y ha persuadido a figuras clave en el establecimiento médico para repetir ciertas afirmaciones.
En 2015, el Reino Unido experimentó un aumento significativo de los casos de linfoma no Hodgkin, cáncer de intestino, cáncer de riñón, cáncer de hígado, melanoma, cáncer de tiroides, cáncer de vejiga, cáncer de útero, cáncer de ovario, leucemia, cáncer de mama, cáncer de próstata, cáncer de esófago, mieloma, cáncer testicular, cáncer de páncreas, cáncer de cerebro y cáncer de pulmón.
El análisis realizado por Pesticide Action Network en el Reino Unido de los datos de residuos de los últimos 12 años revela niveles inaceptables de plaguicidas en los alimentos proporcionados a través del Programa Escolar de Frutas y Hortalizas (SFVS) del Departamento de Salud. Algunos de estos residuos están relacionados con graves problemas de salud, como el cáncer y la alteración del sistema hormonal.
La exposición infantil a plaguicidas se ha relacionado con enfermedades y discapacidades, defectos congénitos, diabetes y cáncer. Los niños son más sensibles a la exposición que los adultos y son más vulnerables a los productos químicos tóxicos.
La industria mundial de semillas y herbicidas transgénicos considera a la India como un potencial generador de dinero masivo. Punjab, Kerala, Andhra Pradesh y Telangana han prohibido el glifosato en 2018, pero no existe una prohibición nacional.
El autor y académico Ashwani Mahajan ha iniciado una campaña de petición para detener el uso del glifosato en la India, alegando que las empresas de pesticidas están aprovechando la ignorancia de los agricultores sobre los riesgos mortales asociados con el herbicida.