
El panorama laboral mundial ha cambiado significativamente, y las fuentes tradicionales de prosperidad han sido desafiadas por el auge de las corporaciones digitales.
Si bien las empresas digitales han obtenido ventajas sustanciales, los beneficios no se distribuyen equitativamente, y muchos trabajadores se enfrentan a una precariedad y explotación cada vez mayores.
Este cambio pone de relieve una creciente disparidad entre las ganancias de las corporaciones digitales y las luchas de los trabajadores, particularmente en el contexto del impacto de la economía digital en los derechos laborales y la estabilidad económica.
- Desde 1979, los salarios reales por hora para la clase media en general ha crecido sólo un 6%, apenas igualando la inflación.
- Los salarios altos han aumentado más del 40%, y en 2025, más del 60% viven de sueldo a sueldo.
- El 20% de la clase media ahora gana el 14% del ingreso total, frente al 17% en 1980.
- Los salarios reales hoy son mucho más bajos que en 2008.
Las corporaciones e instituciones, son las más beneficiadas
De 2022 a 2023, el grupo familiar promedio experimentó una caída del 8% en el ingreso disponible real debido a la inflación, impuestos más altos y salarios estancados. Menos del 40% de los menores de 40 años ahora son dueños de un hogar.
El dinero está siendo absorbido por los crecientes costos, como la vivienda, la energía, los alimentos, impuestos y el débito, que van devorando cualquier ganancia. Mientras tanto las ganancias de las corporaciones están en auge, con las compañías viendo márgenes récord en el primer trimestre de 2025.
La brecha real de riqueza está creciendo, con el mercado de valores que ofrece ganancias de dos dígitos, mientras que los salarios reales están planos o negativos para la mayoría de los hogares.
Este patrón da lugar a que aquellos con activos vean multiplicarse su riqueza, mientras que otros van quedando rezagados. Esta es una característica deliberada del sistema, ya que cuanto más rico se es, más fuerte es el dinero.
Por primera vez en generaciones, se ha producido la situación de tener que gastar más dinero sólo para mantenerse a flote. Además esto trasciende las fronteras económicas, ya que la idea de que el trabajo duro equivale a prosperidad se está desmoronando. El éxito ahora significa mera supervivencia, y el sistema se está desmoronando.
