Chen Guangcheng, un abogado ciego de derechos humanos y disidente que escapó de China en 2012, ha advertido que un sistema de crédito social al estilo comunista chino está ocurriendo ahora en occidente.
Hizo hincapié en el actual régimen del aborto forzado en China, en la relajación de la "Política de un solo hijo" y en el uso de la tecnología occidental por parte del Partido Comunista para crear redes de reconocimiento de movimientos y sistemas de reconocimiento facial para controlar a la población.
Chen advirtió que esto, combinado con el "número de salud" que cada ciudadano debe tener, permite al Partido Comunista el control total sobre la vida de sus ciudadanos. La advertencia de Chen es que muchas ciudades estadounidenses requieren pruebas de la vacunación COVID-19 para entrar en alojamientos públicos, a menudo en forma de código QR o a través de una aplicación digital de salud.
La fuga de Chen implicó evadir a los guardias, arrastrarse a una aldea vecina, y una persecución en coche a través de Beijing. Ha trabajado como académico en la Universidad de Nueva York y actualmente es miembro visitante en la Universidad Católica de América, Miembro Superior Distinguido en Derechos Humanos en el Instituto Witherspoon, y Asesor Distinguido Senior de la Fundación Lantos para los Derechos Humanos y la Justicia.
Chen criticó los duros mandatos de la vacuna COVID-19 en muchos países occidentales, argumentando que no es correcto obligar a todos a tener las vacunas cuando no han sido completamente probadas y no hay daños residuales conocidos. También criticó la autocensura de los medios y la falta de respuestas sobre el origen del virus.
El disidente activista chino por la libertad Chen Guangcheng advierte del sistema de crédito social "en nuestras puertas"
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