Reguladores de datos surcoreanos han descubierto que la aplicación de IA china DeepSeek transfirió información personal, incluidas entradas de usuarios y detalles de dispositivos, a un proveedor de servicios en la nube basado en Beijing sin la autorización de los usuarios.
Esta revelación ha suscitado preocupación por las violaciones de la privacidad y los riesgos para la seguridad nacional, en particular cuando las empresas tecnológicas chinas se enfrentan al escrutinio por supuestos vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh).
La Comisión de Protección de Información Personal (PIPC) anunció el hallazgo, lo que llevó a la suspensión de DeepSeek en Corea del Sur y se hace eco de los temores de larga data sobre la explotación de datos por empresas chinas como la compañía matriz de TikTok, ByteDance.
DeepSeek compartió datos de usuarios con empresas de China y Estados Unidos sin obtener un consentimiento explícito ni revelar la práctica en su política de privacidad. La comisión ordenó a DeepSeek destruir los datos transferidos ilegalmente y establecer salvaguardias legales para el futuro intercambio transfronterizo.
El incidente subraya un problema más amplio con las herramientas de IA desarrolladas por las empresas chinas: su potencial para servir como vehículos para la vigilancia respaldada por el Estado o la recolección de inteligencia. Para Corea del Sur, la fuga de datos personales y de comunicaciones podría comprometer directamente la seguridad nacional.
Las empresas tecnológicas chinas priorizan el cumplimiento de las directivas de CCP sobre la privacidad de los usuarios. A medida que DeepSeek se expande globalmente, su capacidad de aspirar conversaciones privadas, búsquedas e insumos eleva el espectro de la información personal y propietaria de ser sustraída por terceros.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, insistió en que el PCCh «no ha ordenado y nunca ordenaría» la recolección ilegal de datos.
La controversia de DeepSeek ha intensificado los llamados a una supervisión más estricta de las herramientas de IA. Los expertos advierten que la solución no es el rechazo total de las herramientas de IA, sino un riguroso escrutinio de sus políticas de datos y límites geográficos.
Descubrieron que DeepSeek transfería información personal
