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En 1909, la historia corta de ciencia ficción de EM Forster, The Machine Stops, predijo que una civilización futura se derrumbaría debido al colapso tecnológico. Sin embargo, cincuenta años después, la tecnología ha evolucionado para resolver problemas de diversas maneras, incluyendo el uso de gas, carbón y gas producido en el hogar.
Hoy en día, la solución unitaria es la electricidad, una forma limpia de energía proveniente de fuentes ecológicas como las turbinas eólicas. Sin embargo, alternativas como el carbón, el esquisto y el gas no son atractivas debido a sus elevados precios y a su estado de los combustibles fósiles. Las alternativas para mantener los hogares calientes son económicamente no viables o no probadas.
Como resultado, muchas tecnologías domésticas, como timbres inteligentes y altavoces inteligentes, pueden no funcionar debido a la necesidad de Wi-Fi. Se espera que los teléfonos fijos dejen de funcionar para 2025 debido a un cambio que requiere conexiones de banda ancha y suministro de electricidad a domicilio.
La muerte del teléfono fijo conducirá a un suministro eléctrico más vulnerable, ya que el hogar medio del Reino Unido cuenta ahora con 10,3 dispositivos habilitados para Internet y 2,22 millones de hogares inteligentes. Para mantener los hogares funcionando cuando ya no se confía en la electricidad, la gente ha utilizado quemadores de leña, surtidores de cocina con aceite y generadores diesel.
Sin embargo, es posible que los paneles solares no mantengan gran parte del hogar encendido en las zonas urbanas. Las baterías de la casa pueden proporcionar seguridad energética total sin dependencia de la Red Nacional, si tiene £75.000 para gastar, además de paneles solares o un molino de viento.