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La biología sintética, un nuevo campo científico, se está explorando mientras los científicos pretenden restablecer el futuro de la humanidad y la «bioeconomía» tras la investigación de la vacuna contra el coronavirus.
El Foro Económico Mundial (FEM) informa que la biología sintética se encuentra en la intersección del envejecimiento de la población, el cambio climático y la degradación ambiental.
La bioeconomía abarca todos los sectores y sistemas que dependen de recursos biológicos, incluidos animales, plantas, microorganismos y biomasa derivada.
La biología sintética se relaciona con sectores económicos e industriales como alimentos, salud, productos químicos, materiales, energía y servicios.
El motor final de esta investigación es el dinero, con aplicaciones que se espera tengan un impacto global directo de hasta $4 billones por año en los próximos 10-20 años.