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Alemania está comprometiendo alrededor de un tercio de sus promesas de gastos de 145 mil millones de dólares para ayudar a reducir las emisiones, con la mayor inversión en alrededor de 12 mil millones de dólares. Se trata de financiar los costes de energía, que han aumentado debido a la descarbonización mediante recargos de gravámenes verdes.
El país también está invirtiendo $10 mil millones en «hidrógeno verde», una fuente de energía renovable que almacena así como un combustible industrial y vehicular, pero que requiere energía para producir. Alrededor de 9.000 millones de dólares se destinan a subsidios para vehículos eléctricos, lo que convierte a Alemania en el comprador de EV más apoyado de Europa.
Otros compromisos importantes son el transporte público y el sistema ferroviario, que pueden crear menos carbono por pasajero. El Foro Económico Mundial pide un Gran Restablecimiento para construir un futuro más justo, sostenible y resistente tras la pandemia.