El Banco de Inglaterra (BoE) está desarrollando la futura moneda digital del Banco Central del Reino Unido (CBDC), la libra digital, y se ha asociado con la universidad del MIT para investigar tecnologías que mejoren la "privacidad" relacionadas con este futuro CBDC.
La privacidad es una preocupación clave, y el BoE argumenta que "la privacidad no es anonimato". Sin embargo, el anonimato no está en las tarjetas del documento BoE-MIT, "Mejora de la privacidad de la libra digital".
El documento sugiere que los datos de pago e identidad serán recogidos y accesibles, incluso para las fuerzas del orden, pero que el acceso estará "legalmente regulado".
Los ciudadanos tendrían que confiar en que el gobierno no abusará del poder de vigilancia y de la entidad que maneja sus datos, así como del potencial de fugas involuntarias de datos y violaciones intencionales de la seguridad.
La falsa privacidad del Banco de Inglaterra impulsa el temor a una moneda digital para vigilancia
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