Las sustancias químicas (PFAS) son sustancias tóxicas que se han estado acumulando en nuestro suelo durante al menos tres décadas. PFAS, sustancias permanentes son conocidas por sus propiedades indestructibles y antiadherentes.
Se encuentran en varios productos, incluyendo alimentos, agua, tierra y aire. Los PFAS son bien diseñados y robustos, y no se descompondrán en el medio ambiente durante decenas de miles de años, dándoles el apodo de "químicos para siempre".
La propagación global de sólo cuatro PFAS en la atmósfera ha llevado a que "se sobrepase el límite planetario para la contaminación química, lo que aumenta los riesgos para la estabilidad del sistema terrestre". Suiza también ha planteado esta cuestión, principalmente como un problema agrícola originado por los lodos de aguas residuales.
Sin embargo, los chemtrails, conocidos por miles de productos y combinaciones químicas patentadas, no se mencionan en el artículo Guardian ni en el estudio suizo. Estos productos químicos están cargados con sustancias peligrosas, incluidos metales pesados, y pueden contaminar el suelo, el agua, las plantas, los animales y la cadena alimentaria. El PFAS se ha acumulado rápidamente en las últimas décadas, paralelamente a la manipulación del clima y la geoingeniería.
Chemtrails y "Quimicos permanentes".
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