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Google está invirtiendo 1.000 millones de dólares en la iniciativa Pacific Connect, cuyo objetivo es mejorar la conectividad a Internet entre Estados Unidos y Japón. La iniciativa incluye el desarrollo de dos nuevos cables de fibra óptica submarina: Proa y Taihei. Google se asocia con empresas de telecomunicaciones como KDDI, ARTERIA, Citadel Pacific y la Mancomunidad de las Islas Marianas del Norte (CNMI) en el proyecto.
El cable Proa conectará Japón, CNMI y Guam, estableciendo una nueva ruta entre los Estados Unidos continentales y Shima, Japón. El sistema de cable Taiwán-Filipinas-EE.UU. (TPU) también se extenderá a CNMI para aumentar la fiabilidad. Taihei, que significa «paz» y «Océano Pacífico» en japonés, enlazará Japón con Hawái.
La iniciativa Pacific Connect tiene como objetivo salvar la brecha digital y desbloquear los servicios digitales a través del Pacífico. El anuncio de Google sigue a una reunión entre el presidente estadounidense Joe Biden y la primera ministra japonesa Kishida Fumio, que llevó a la revelación de nuevas IA, computación cuántica, semiconductores y otras iniciativas tecnológicas críticas.